Si estás leyendo esto, probablemente te hagas estas preguntas:
¿Por qué siempre estoy cansado durante el día?
¿Qué es el insomnio?
¿Por qué tengo insomnio?
Te ayudamos a entender el insomnio
Muchos de nosotros pasamos épocas en las que tenemos problemas para dormir. Esto se conoce como insomnio, cuyo significado es, literalmente, “sin sueño”.
Si estás experimentando problemas para conciliar o mantener el sueño o te despiertas antes de lo que te gustaría, y esta situación está repercutiendo en tus tareas diarias habituales durante al menos 3 veces por semana, puede que estés experimentando insomnio.1,2
Algunas personas mantienen esta situación durante más de 3 meses1,2 o incluso años1 .
¿Cuándo se convierte en crónico el insomnio?
Hay dos tipos de insomnio: el agudo y el crónico. Su principal diferencia está en la duración del problema para dormir.1,3-5
El insomnio generalmente se origina a partir de problemas desencadenados de la vida diaria, como el estrés laboral, los problemas económicos o el fin de una relación sentimental.6 Cuando se resuelven los desencadenantes, la mayoría de las personas son capaces de volver a dormir.1,3-5
El insomnio agudo suele ocurrir en periodos cortos de tiempo, aunque puede convertirse en crónico.
Pero, ¿cuándo se vuelve crónico el insomnio?
Agudo
Crónico
Has tenido dificultad para dormir al menos 3 veces por semana durante menos de 3 meses.
Has tenido problemas para dormir al menos 3 veces por semana durante 3 meses o más.
Habitualmente, el insomnio desaparece una vez se resuelve el desencadenante.
El insomnio se mantiene más allá de la resolución del desencadenante.
¿Qué tiene que ver un cerebro hiperactivo con el insomnio crónico?
Un cerebro activo y en alerta es algo que nos ayuda a funcionar durante el día
Pero, ¿y si te dice que permanezcas despierto por la noche?
Entonces, ¿qué está pasando?
Estudios científicos sugieren que el cerebro de las personas con insomnio se mantiene hiperactivo por la noche.8,9
Las regiones del cerebro que se encargan de que te mantengas despierto durante el día permanecen activas durante la noche, dificultando la capacidad para conciliar el sueño y permanecer dormido hasta la mañana siguiente.8,9
Por lo tanto, si tienes insomnio crónico, tu cerebro puede estar diciéndote que permanezcas despierto por la noche, lo que puede que te deje cansado y que no rindas al máximo durante el día.8,9
Cerebro activo durante la noche
Diagrama que muestra la relación entre un cerebro hiperactivo y las consecuencias del insomnio crónico.
¿Cómo te afecta el insomnio crónico durante el día?
A continuación, te explicamos algunos de los síntomas diurnos más frecuentes del insomnio crónico y cómo pueden estar interfiriendo en tu vida diaria.1,4
¿Te despiertas cansado
y con somnolencia diurna?
Tal vez te cueste mantener la energía durante el día y pienses en echar una siesta.
Cansancio1,4
¿Te sientes física o mentalmente cansado durante el día?
El cansancio físico puede afectar a tu actividad diaria y el cansancio mental puede dificultar la concentración, lo cual puede ser peligroso al realizar actividades como conducir o manejar maquinaria pesada.
Falta de concentración1,4
¿Tienes problemas para concentrarte
y mantener la atención en tus tareas diarias?
La falta de sueño puede afectar a tu concentración y dificultarte el razonamiento lógico y los pensamientos complejos.
Bajo rendimiento laboral o académico1,4
¿Tu rendimiento en casa, en la escuela
o en el trabajo ha disminuido?
La falta de sueño a largo plazo ha demostrado afectar la capacidad de pensar y correcto funcionamiento del cerebro.
Pérdida de memoria1,4
¿Te cuesta recordar detalles
en tu día a día?
Tal vez tengas dificultades
para retener lo que hiciste ayer o incluso
lo que viste en televisión.
Irritabilidad y cambios de humor1,4
¿Estás de mal humor cuando no duermes lo suficiente?
La falta de sueño reparador se relaciona
con el mal humor. Sin un adecuado descanso, el cerebro puede no funcionar correctamente. Esto puede afectar a tu estado de ánimo
y hacerte sentir irritado, generando un impacto negativo en los cuidadores o la familia.4
Escasa sociabilidad1
Las noches de insomnio pueden influir
en cómo te sientes, provocando cambios transitorios en tu personalidad. Tal vez no tengas ganas de socializar con otros porque estás ansioso o demasiado cansado.
Esto puede repercutir en tu bienestar emocional y en tu relación con los demás, disminuyendo tu sociabilidad.
Síntomas nocturnos del insomnio crónico
Ahora veamos algunos de los síntomas nocturnos más habituales del insomnio crónico.
Se considera que tienes insomnio crónico si presentas cualquiera de estos síntomas al menos 3 veces por semana durante 3 meses o más.1-3
Dificultad para conciliar el sueño
por la noche1,4,10,11
¿Te cuesta dormir por la noche a pesar
del cansancio?
Estar en la cama listo para dormir puede no ser suficiente, ya que tu mente está activa, lo que puede llevarte a dar vueltas en la cama durante horas y sentirte ansioso.
Dificultad para permanecer
dormido y despertarte varias veces
a lo largo de la noche1,4,10,11
¿Te despiertas en mitad de la noche
y luego te cuesta volver a dormir?
Esto puede resultar molesto, especialmente
si sucede con frecuencia.
Despertarte antes de lo que
te gustaría1,4,10,11
¿Te despiertas antes de que suene la alarma y no puedes volver a dormir, incluso si tienes tiempo extra para descansar?
Puede resultar frustrante, especialmente si te sientes cansado antes de empezar el día.
Si te sientes identificado con alguna de las situaciones mencionadas anteriormente, sería recomendable que te pongas en contacto con tu médico. Puedes informarle sobre tu situación y buscar orientación sobre posibles medidas para mejorar tu bienestar.
Referencias
1. Riemann D, et al. J Sleep Res. 2017;26(6):675-700.
2. Roth T. J Clin Sleep Med. 2007;3(5 Suppl):S7-10.
3. Vargas I, et al. Brain Sci. 2020;10(2).
4. Ellis JG, et al. J Psychiatr Res. 2012;46(10):1278-85.
5. Basta M, et al. Sleep Med Clin. 2007;2(2):279-91.
6. Wright CD, et al. Front Psychol. 2019;10:2498.
7. Erickson EA, et al. Msmr. 2017;24(12):2-11.
8. Riemann D, et al. Sleep Med Rev. 2010;14(1):19-31.
9. Killgore WD, et al. Neuroreport. 2013;24(5):233-40.
10. Saddichha S. Ann Indian Acad Neurol. 2010;13(2):94-102.
11. Krystal AD, et al. World Psychiatry. 2019;18(3):337-52.